|El viaje de Urashima 4|


Todo iba muy bien hasta que al tercer día Urashima recordó: ¡Sus padres!¡Deberían estar preocupados por él!¡Tenía que verlos! Se lo contó a su esposa, pero ella no quería separarse de él ni un momento, al fin le dijo:

-Bueno. Te llevará la tortuga. Te voy a dar una cajita mágica: nunca la abras, ¡o no me volverás a ver! Cuando quieras regresar a mí, dale un beso y voy a saber que hay que mandarte a buscar.

Al otro día, Urashima partió con la tortuga, que lo llevó en una burbuja como antes y lo dejó en la costa. El muchacho fue hacia la aldea y en el camino le sorprendió cruzarse sólo con desconocidos. Cuando llegó a su casa, la sorpresa fue mayor: la habían pintado, el jardín tenía otras plantas, un perro salió a ladrarle y se asomó un viejo al que nunca había visto.

-¿A quién busca joven? -le preguntó al muchacho.

-¿Cómo a quién? -dijo él-. ¡A mis padres! Soy Urashima.

-¡Qué broma de mal gusto! -se enojó el otro-. Sé muy bien, porque mi abuelo me lo contó cuando yo era chico, que justamente acá vivió un pescador Urashima con sus padres, pero hace cien años desapareció en el mar. ¡No venga a molestar a un anciano!

Urashima se dio media vuelta y se fue, desesperado: ¡Sus tres días bajo el mar habían sido un siglo en la tierra! ¡Tenía que arreglarlo! Entonces recordó la cajita mágica; a lo mejor servía para remediar su problema. La buscó, y, cuando estaba sacando la tapa y ya era muy tarde, recordó la recomendación de su mujer. Adentro había un polvito rojo, muy fino, que voló con el viento. En ese mismo momento las manos se le arrugaron y los dedos se le agarrotaron, sintió que se encorvaba, que le dolían los huesos, que las piernas apenas lo sostenían. Se pasó la lengua por las encías ya sin dientes, y de reojo vio que el pelo se le había vuelto blanco. Ahora tenía más de 120 años.

Como pudo, levantó un palo para que le sirviera de bastón y se fue a la playa. Tenía que quedarle muy poco de vida. ¡Qué desastre!¡Y con lo que quería a la Reina del Mar! Al menos tenía que gritárselo desde la orilla.

La espumita de las olas ya le rosaba las sandalias, cuando del agua salió la tortuga y, meneando la cabeza, dijo:

-¡Ay, Urashima!¡Abriste la cajita mágica! Bueno, pero así como un día dejaste lo que hacías y me salvaste, ahora yo haré lo mismo por ti. De abajo de una pata sacó una conchilla cerrada y se la dio a Urashima.


-No se te ocurra abrirla. Tiene otro poco de polvo mágico. Y no le cuentes nada de esto a la reina -le avisó.

En el momento, el otro volvió a ser joven, se montó en la tortuga y los dos desaparecieron entre las olas. Urashima todavía debe vivir allá abajo.


Textos: Palermo, Miguel Ángel
Ilustraciones:
Domíngues, Horacio.(2008)
Los mejores cuentos de héroes - 1° ed. -Buenos Aires
Arte Gráfico Editorial Argentino S.A., 2008

Actividad:


  • Lee atentamente el RECURSO, investiga las PALABRAS que no entiendes y organiza la INFORMACIÓN en un ESQUEMA TEMA/DATOS/FUENTE.
  • Busca INFORMACIÓN en otros RECURSOS que pueda complementar o discutir la de este y organízala en un ESQUEMA TEMA/DATOS/FUENTES.
  • Invierte toda la INFORMACIÓN en PREGUNTAS y úsalas para crear un mazo de TARJETAS que puedan ayudarte en una exposición oral.
  • Produce un RECURSO con la misma INFORMACIÓN. Puedes cambiar todas las palabras que quieras pero no puedes cambiar la INFORMACIÓN de los RECURSOS que usas como FUENTES.


IMPORTANTE:


Cuando tomes INFORMACIÓN de un RECURSO debes apuntar:
  • En el caso de los libros: autor, año de publicación, título, página, editorial y país o ciudad.
  • En el caso de las páginas web: autor, página, fecha de publicación y fecha en que tú la visitaste.
  • Si la INFORMACIÓN proviene de otro RECURSO debes registrar todos los METADATOS que permitan localizarlo describirlo, comprenderlo, utilizarlo y archivarlo.
  • Organiza la INFORMACIÓN en FICHAS de MEMORIA.
  • Es bueno razonar con otros para entender la tarea. Pide a alguien cercano que te acompañe: así se aprende mejor.
  • Recuerda que esta materia consiste en investigar, crear dudas, preguntas, consultas: diálogo, a partir del cual crear PROYECTOS de lectura y escritura.