Los homúnculos sensorial y motor

 

Los homúnculos sensorial y motor de Penfield: ¿qué son?

Alex Figueroba

En el campo de las neurociencias son muy célebres los homúnculos corticales o de Penfield, representaciones humanizadas de la distribución de los nervios y estructuras cerebrales que se relacionan con funciones motoras y sensoriales. Se han creado homúnculos distintos para estos dos aspectos ya que la topografía cerebral varía entre los dos.

Estos seres tienen un aspecto similar al de las personas, si bien sus miembros son poco proporcionados; tales irregularidades resultan muy útiles para conceptualizar la inervación diferencial de las partes del cuerpo, el aspecto clave en la morfología de los homúnculos.

¿Qué es el homúnculo de Penfield?

Entre 1937 y 1954 el neurocirujano estadounidense Wilder Penfield y sus colaboradores desarrollaron diversas representaciones de un aspecto llamativo de la topografía cerebral: la presencia de “mapas” de las vías nerviosas, tanto las sensoriales como las motoras, en la corteza.

Las distintas funciones de nuestro organismo no se encuentran representadas de forma proporcional en dicho mapa, sino que su tamaño depende de la complejidad de los nervios correspondientes. No obstante, la localización de estas áreas cerebrales sí presenta paralelismos notables con la estructura externa del cuerpo.

Esto dio lugar a que Penfield se inspirara en el peso relativo de cada función en la corteza cerebral para crear imágenes simbólicas de un “homúnculo”, término proveniente del latín que se traduce como “hombrecillo” y que se ha usado con frecuencia a lo largo de la historia para designar a seres humanos artificiales, sobre todo en el contexto de obras de ficción.

Dado que existen representaciones topográficas cerebrales diferenciadas entre las funciones motoras y las sensoriales, podemos encontrar en realidad dos homúnculos con características distintivas que merece la pena detallar.


¿A qué se debe su forma?

El homúnculo de Penfield fue calificado de grotesco por su propio autor a causa de la irregularidad de su morfología: mientras que las manos, la boca, los ojos y las orejas son desproporcionadamente grandes en comparación con el cuerpo humano, el resto del homúnculo tiene una apariencia débil.

La comparación entre las enormes manos y los brazos, frágiles y delgados, resulta particularmente llamativa. Estas características están aún más marcadas en el caso del homúnculo motor que en el sensorial debido a que las funciones relacionadas con el movimiento están menos distribuidas que las sensoriales.

La causa del peculiar aspecto de los homúnculos son las diferencias en la inervación de las distintas partes del cuerpo: cuanto más intensa y compleja es la conexión entre una de ellas y el cerebro, mayor el tamaño de la sección correspondiente en la corteza cerebral.

El homúnculo sensorial y la corteza somestésica

El homúnculo sensorial representa la corteza somestésica o sensorial primaria, que se localiza en el giro poscentral, una circunvolución cerebral situada en la región del lóbulo parietal anexa al frontal. De hecho, Penfield fue el primero en describir esta parte del cerebro, que se corresponde con las áreas 1, 2 y 3 del modelo de Brodmann.

En esta sección de la corteza la representación del esquema corporal se encuentra invertida: los dedos de los pies están en la parte superior del lóbulo, mientras que la boca está localizada en la parte inferior. Asimismo el “mapa topográfico” de cada hemisferio del cuerpo está en la mitad opuesta del cerebro. Lo mismo sucede en el caso del homúnculo motor.

Este homúnculo tiene un aspecto algo menos desproporcionado que el motor. Sin embargo, el rostro y las manos son muy grandes en comparación con el resto del cuerpo debido a que estas regiones están dotadas de muchos receptores cutáneos; la densidad de estas células en una parte del cuerpo determina el tamaño de su representación cortical.

La corteza somestésica recibe la mayor parte de las proyecciones de información sensorial que llegan al cerebro a través del tálamo, una estructura que actúa como punto de conexión entre el córtex y otras regiones más periféricas.

Esta parte de la corteza cerebral no se ocupa sólo de la estimulación proveniente del mundo externo, sino que también procesa información sobre la propiocepción, es decir, las sensaciones que el cuerpo detecta sobre la posición relativa de los músculos. Este sentido es fundamental para el movimiento, la postura o el equilibrio, entre otras funciones.

El homúnculo motor y la corteza motora primaria

La representación cortical de los nervios motores y de los receptores cutáneos correspondientes se sitúa en la corteza motora primaria, en el surco central, una región del lóbulo frontal que se encuentra justo al lado de la corteza somestésica; por tanto, los dos homúnculos corticales están muy cerca el uno del otro.

La corteza motora primaria es el área del cerebro más importante para el funcionamiento del sistema motor: recibe aferencias del tálamo y trabaja conjuntamente con el resto de regiones asociadas al movimiento, como la corteza motora suplementaria, para elaborar y ejecutar esquemas motores.

El aspecto del homúnculo motor es aún más grotesco que el del sensorial: su boca, sus ojos y sobre todo sus manos son enormes en comparación con el tronco, los brazos o las piernas. Esto se debe a la mayor especificidad en la localización de los receptores y nervios motores, mucho menos numerosos que los sensoriales en gran parte del cuerpo.

Dado que las conexiones sinápticas, que constituyen la base del sistema nervioso, se modifican durante la vida en función de la experiencia y de la práctica, el homúnculo motor cambia en una misma persona a medida que pasa el tiempo y difiere más que el sensorial en el plano interindividual.

 **********************************************************************************

CONSEJOS Y PAUTAS:

¡Comienza a leer estos consejos que te doy! ¿Qué esperas para preguntar lo que no entiendes?

Construir preguntas que te ayuden a entender es más importante que realizar la tarea, pero sólo tienen sentido si finalmente la realizas. Aprendes de los profesores, pero aprenderás mucho más de las cosas que hagas con las manos y de las técnicas que desarrollemos en la acción.

No olvides que en el asunto del correo siempre debes poner tu nombre, apellido y grupo. Siempre. Desarrolla tu texto con un saludo, mensaje y despedida.

Cuando hagas una consulta o una actividad debes contextualizarla. Eso quiere decir:


· ¿A qué actividad te refieres?

· ¿En qué plataforma la encontraste?

· ¿De qué fecha es esa actividad?

· ¿Qué es lo que dice la propuesta?

· ¿Se refiere a alguna actividad anterior? ¿A cuál?

· ¿Qué preguntas necesitas hacer?

· ¿Quién está colaborando contigo? Es mejor que hacerlo solo.

Averigua la INFORMACIÓN que te estoy pidiendo. Organízala en tu cuaderno como una carta en la que me quieres consultar tus dudas. Luego la pasas a limpio en el correo y me lo mandas a gramaticase@gmail.com. No olvides poner tu nombre, apellido y grupo en el asunto ni que tu texto tenga un saludo, mensaje y despedida. No trabajes solo. Busca siempre colaboración con otros. Especialmente con la familia. Espero que le saquemos el mayor provecho a las clases. Siempre cuenta conmigo para apoyarte en tus procesos de aprendizaje y acompañarte todo el camino al éxito. El tuyo es el mío.


ACTIVIDAD:


· Lee atentamente los TEXTOS, investiga las PALABRAS que no entiendes y organiza la INFORMACIÓN en un ESQUEMA TEMA/DATOS/FUENTE.

· Busca INFORMACIÓN de otras FUENTES que puedan complementar o discutirse y organízala en un ESQUEMA TEMA/DATOS/FUENTES.

· Invierte toda la INFORMACIÓN en PREGUNTAS y úsalas para crear un mazo de TARJETAS que puedan ayudarte en una exposición oral.

· Produce otro TEXTO con la misma INFORMACIÓN. Puedes cambiar todas las PALABRAS que quieras, pero no puedes cambiar la INFORMACIÓN de tus FUENTES.

IMPORTANTE:


Cuando tomes INFORMACIÓN de una FUENTE debes apuntar:

· En el caso de los libros: autor, año de publicación, título, página, editorial y país o ciudad.

· En el caso de las páginas web: autor, página, fecha de publicación y fecha en que tú la visitaste.

· Si la INFORMACIÓN proviene de otro RECURSO debes registrar todos los METADATOS que permitan localizarlo y describir, comprender, utilizar y clasificar esa INFORMACIÓN.

· Organiza la INFORMACIÓN en FICHAS de MEMORIA.

Es bueno razonar con otros para entender la tarea. Se aprende mejor si le pides a alguien cercano que te acompañe. Recuerda que esta materia consiste en investigar, crear dudas, preguntas, consultas: diálogo para crear PROYECTOS de lectura y escritura. ¿Cuál es tu forma de aprender?

Debido a la Ley 18.331 de protección de datos no recomendamos dejar información personal en los comentarios. Usa la plataforma CREA para contactarnos. Envía actividades y consultas al correo gramaticase@gmail.com.

 

Consultado 29/3/21 

Urashima Tarō

Colaboradores de los proyectos Wikimedia

Urashima Tarō (浦島 太郎?) es el nombre del protagonista de una leyenda japonesa acerca de un pescador que salva a una tortuga y es recompensado con una visita al Palacio del dios Dragón (o Ryūgū-jō), en el fondo del mar.

Permanece allí durante tres días, y al regresar a su aldea se entera de que han pasado 300 años. Este cuento se considera el ejemplo más antiguo de una historia acerca de los viajes en el tiempo.[1]

Historia

El nombre Urashima Tarō aparece por primera vez en el siglo XV (periodo Muromachi), en el libro Otogizōshi, pero la historia es mucho más antigua, remontándose al siglo VIII (periodo Nara). Libros antiguos como Nihonshoki, Man'yōshū[2]​ y Tango no Kuni Fudoki (丹後国風土記) se refieren a Urashima Taro como Urashimako, aunque la historia es la misma. Esto es debido al cambio en las costumbres japonesas al nombrar; en las eras anteriores, -ko (niño) se utilizaba tanto para nombres masculinos como femeninos, mientras que en épocas posteriores se utilizaba generalmente para nombres femeninos, reemplazado por -tarou en nombres para niños.

Leyenda

Urashima abandona el palacio.

La leyenda empieza con Urashima Tarō, un pescador que ve a unos chicos que están golpeando a una tortuga. Ayuda al animal y éste, herido, le da las gracias y un día después, vuelve a verle. La tortuga le dice que es en realidad la hija del emperador del mar y le invita al Ryūgū-jō, el palacio donde vive el dragón dios del mar, dándole a Urashima Tarō el poder de respirar en el agua. El pescador y la tortuga nadan por el mar y al llegar a palacio, ésta se convierte en una bella princesa. Urashima Tarō se queda en el palacio durante tres días, pero finalmente desea volver a su hogar para visitar a su moribunda madre. La princesa le da una caja misteriosa, diciéndole que no debe abrirla nunca. Confundido, Urashima Tarō nada sobre la tortuga, saliendo del palacio.

Al llegar a su hogar todos habían cambiado. Pregunta a todos si han oído hablar de la familia Urashima o de Urashima Tarō. Le dicen que Urashima Tarō murió hace ya 300 años. Entonces, el pescador se sienta bajo un árbol y abre la caja. Al abrirla, Urashima se convierte en un anciano. De la caja viene una voz: «Te dije que no debías abrir la caja nunca. En ella moraba tu edad.»

Apariciones

Esta leyenda ha aparecido en varios programas de televisión, como en la caricatura japonesa Dr. Slump, Doraemon, Clannad, To Love-Ru, One Piece, Gintama, Ōkami-san to Shichinin no Nakama-tachi, Black Jack, Yu Yu Hakusho, Cowboy Bebop y al final del primer capítulo de la serie Paranoia Agent de Satoshi Kon. También es mencionada en el capítulo 364 y/o 365 del manga Detective Conan, en el capítulo 57 del anime Yo-Kai Watch, en Love Hina en el capítulo 13, en Evangelion 2.22 y en Rascal Does Not Dream of a Dreaming Girl. También la mencionan en el capítulo 3 del anime muy poco conocido RahXephon y es la leyenda en la que se apoya la película Urusei Yatsura 2: Beautiful Dreamer. Al inicio de la vigesimoséptima entrega de la serie de películas Otoko wa Tsuraiyo: Torasan's Love in Osaka (1981) el protagonista tiene un sueño en el cual encarna al personaje bajo el nombre de Urashima.

Véase también

Referencias

  1. Yorke, Christopher (February 2006), «Malchronia: Cryonics and Bionics as Primitive Weapons in the War on Time», Journal of Evolution and Technology 15 (1): 73-85, consultado el 29 de agosto de 2009
  2. Rosenberg, Donna (1997), Folklore, myths, and legends: a world perspective, McGraw-Hill, p. 421, ISBN 084425780X

Enlaces externos

 
¡Bienvenidos a los cursos 2021 de I. Español y APT! Espero que ambos le saquemos el mayor provecho a las clases. Siempre cuenta conmigo para apoyarte en tus procesos de aprendizaje y acompañarte todo el camino al éxito. El tuyo es el mío.

ACTIVIDAD:

  1. Lee atentamente los RECURSOS, investiga las PALABRAS que no entiendes y organiza la INFORMACIÓN en un ESQUEMA TEMA/DATOS/FUENTE.
  2. Busca INFORMACIÓN en otros RECURSOS que pueda complementar o discutir la de este y organízala en un ESQUEMA TEMA/DATOS/FUENTES.
  3. Invierte toda la INFORMACIÓN en PREGUNTAS y úsalas para crear un mazo de TARJETAS que puedan ayudarte en una exposición oral.
  4. Produce un RECURSO con la misma INFORMACIÓN. Puedes cambiar todas las palabras que quieras pero no puedes cambiar la INFORMACIÓN de los RECURSOS que usas como FUENTES.

IMPORTANTE:

Cuando tomes INFORMACIÓN de un RECURSO debes apuntar la FUENTE:
  • En el caso de los libros: autor, año de publicación, título, página, editorial y país o ciudad.
  • En el caso de las páginas web: autor, página, fecha de publicación y fecha en que tú la visitaste.
  • Si la INFORMACIÓN proviene de otro RECURSO debes registrar todos los METADATOS que permitan localizarlo describirlo, comprenderlo, utilizarlo y archivarlo.
Organiza la INFORMACIÓN en FICHAS de MEMORIA. Es bueno razonar con otros para entender la tarea. Pide a alguien cercano que te acompañe: así se aprende mejor. Recuerda que esta materia consiste en investigar, crear dudas, preguntas, consultas: diálogo, a partir del cual crear PROYECTOS de lectura y escritura.

Debido a la Ley 18.331 de protección de datos no recomendamos dejar información personal en los comentarios. Usa la plataforma CREA para contactarnos. Por consultas escribir al correo gramaticase@gmail.com. Descarga la aplicación Telegram e ingresa en el curso que te corresponda.

Ante la ley - Franz Kafka

 




Ante la ley hay un guardián. Un campesino se presenta frente a este guardián, y solicita que le permita entrar en la Ley. Pero el guardián contesta que por ahora no puede dejarlo entrar. El hombre reflexiona y pregunta si más tarde lo dejarán entrar.

-Tal vez -dice el centinela- pero no por ahora.

La puerta que da a la Ley está abierta, como de costumbre; cuando el guardián se hace a un lado, el hombre se inclina para espiar. El guardián lo ve, se sonríe y le dice:

-Si tu deseo es tan grande haz la prueba de entrar a pesar de mi prohibición. Pero recuerda que soy poderoso. Y sólo soy el último de los guardianes. Entre salón y salón también hay guardianes, cada uno más poderoso que el otro. Ya el tercer guardián es tan terrible que no puedo mirarlo siquiera.

El campesino no había previsto estas dificultades; la Ley debería ser siempre accesible para todos, piensa, pero al fijarse en el guardián, con su abrigo de pieles, su nariz grande y aguileña, su barba de tártaro, rala y negra, decide que le conviene más esperar. El guardián le da un escabel y le permite sentarse a un costado de la puerta.

Allí espera días y años. Intenta infinitas veces entrar y fatiga al guardián con sus súplicas. Con frecuencia el guardián conversa brevemente con él, le hace preguntas sobre su país y sobre muchas otras cosas; pero son preguntas indiferentes, como las de los grandes señores, y, finalmente siempre le repite que no puede dejarlo entrar. El hombre, que se ha provisto de muchas cosas para el viaje, sacrifica todo, por valioso que sea, para sobornar al guardián. Este acepta todo, en efecto, pero le dice:

-Lo acepto para que no creas que has omitido ningún esfuerzo.

Durante esos largos años, el hombre observa casi continuamente al guardián: se olvida de los otros y le parece que éste es el único obstáculo que lo separa de la Ley. Maldice su mala suerte, durante los primeros años audazmente y en voz alta; más tarde, a medida que envejece, sólo murmura para sí. Retorna a la infancia, y como en su cuidadosa y larga contemplación del guardián ha llegado a conocer hasta las pulgas de su cuello de piel, también suplica a las pulgas que lo ayuden y convenzan al guardián. Finalmente, su vista se debilita, y ya no sabe si realmente hay menos luz, o si sólo lo engañan sus ojos. Pero en medio de la oscuridad distingue un resplandor, que surge inextinguible de la puerta de la Ley. Ya le queda poco tiempo de vida. Antes de morir, todas las experiencias de esos largos años se confunden en su mente en una sola pregunta, que hasta ahora no ha formulado. Hace señas al guardián para que se acerque, ya que el rigor de la muerte comienza a endurecer su cuerpo. El guardián se ve obligado a agacharse mucho para hablar con él, porque la disparidad de estaturas entre ambos ha aumentado bastante con el tiempo, para desmedro del campesino.

-¿Qué quieres saber ahora? -pregunta el guardián-. Eres insaciable.

-Todos se esfuerzan por llegar a la Ley -dice el hombre-. ¿Cómo es posible entonces que durante tantos años nadie más que yo pretendiera entrar?

El guardián comprende que el hombre está por morir, y para que sus desfallecientes sentidos perciban sus palabras, le dice junto al oído con voz atronadora:

-Nadie podía pretenderlo porque esta entrada era solamente para ti. Ahora voy a cerrarla.

FIN

Ante la ley - Franz Kafka
Consultado 27/2/2021

Actividad 1


  • Lee atentamente los RECURSOS, investiga las PALABRAS que no entiendes y organiza la INFORMACIÓN en un ESQUEMA TEMA/DATOS/FUENTE.
  • Busca INFORMACIÓN en otros RECURSOS que pueda complementar o discutir la de este y organízala en un ESQUEMA TEMA/DATOS/FUENTES.
  • Invierte toda la INFORMACIÓN en PREGUNTAS y úsalas para crear un mazo de TARJETAS que puedan ayudarte en una exposición oral.
  • Produce un RECURSO con la misma INFORMACIÓN. Puedes cambiar todas las palabras que quieras pero no puedes cambiar la INFORMACIÓN de los RECURSOS que usas como FUENTES.

|El viaje de Urashima 4|


Todo iba muy bien hasta que al tercer día Urashima recordó: ¡Sus padres!¡Deberían estar preocupados por él!¡Tenía que verlos! Se lo contó a su esposa, pero ella no quería separarse de él ni un momento, al fin le dijo:

-Bueno. Te llevará la tortuga. Te voy a dar una cajita mágica: nunca la abras, ¡o no me volverás a ver! Cuando quieras regresar a mí, dale un beso y voy a saber que hay que mandarte a buscar.

Al otro día, Urashima partió con la tortuga, que lo llevó en una burbuja como antes y lo dejó en la costa. El muchacho fue hacia la aldea y en el camino le sorprendió cruzarse sólo con desconocidos. Cuando llegó a su casa, la sorpresa fue mayor: la habían pintado, el jardín tenía otras plantas, un perro salió a ladrarle y se asomó un viejo al que nunca había visto.

-¿A quién busca joven? -le preguntó al muchacho.

-¿Cómo a quién? -dijo él-. ¡A mis padres! Soy Urashima.

-¡Qué broma de mal gusto! -se enojó el otro-. Sé muy bien, porque mi abuelo me lo contó cuando yo era chico, que justamente acá vivió un pescador Urashima con sus padres, pero hace cien años desapareció en el mar. ¡No venga a molestar a un anciano!

Urashima se dio media vuelta y se fue, desesperado: ¡Sus tres días bajo el mar habían sido un siglo en la tierra! ¡Tenía que arreglarlo! Entonces recordó la cajita mágica; a lo mejor servía para remediar su problema. La buscó, y, cuando estaba sacando la tapa y ya era muy tarde, recordó la recomendación de su mujer. Adentro había un polvito rojo, muy fino, que voló con el viento. En ese mismo momento las manos se le arrugaron y los dedos se le agarrotaron, sintió que se encorvaba, que le dolían los huesos, que las piernas apenas lo sostenían. Se pasó la lengua por las encías ya sin dientes, y de reojo vio que el pelo se le había vuelto blanco. Ahora tenía más de 120 años.

Como pudo, levantó un palo para que le sirviera de bastón y se fue a la playa. Tenía que quedarle muy poco de vida. ¡Qué desastre!¡Y con lo que quería a la Reina del Mar! Al menos tenía que gritárselo desde la orilla.

La espumita de las olas ya le rosaba las sandalias, cuando del agua salió la tortuga y, meneando la cabeza, dijo:

-¡Ay, Urashima!¡Abriste la cajita mágica! Bueno, pero así como un día dejaste lo que hacías y me salvaste, ahora yo haré lo mismo por ti. De abajo de una pata sacó una conchilla cerrada y se la dio a Urashima.


-No se te ocurra abrirla. Tiene otro poco de polvo mágico. Y no le cuentes nada de esto a la reina -le avisó.

En el momento, el otro volvió a ser joven, se montó en la tortuga y los dos desaparecieron entre las olas. Urashima todavía debe vivir allá abajo.


Textos: Palermo, Miguel Ángel
Ilustraciones:
Domíngues, Horacio.(2008)
Los mejores cuentos de héroes - 1° ed. -Buenos Aires
Arte Gráfico Editorial Argentino S.A., 2008

|El viaje de Urashima 3|







De entre los árboles aparecieron corriendo, parados sobre la cola dos grandes peces dorados. Iban vestidos y en las aletas llevaban lanzas.

-¡Alto! -gritaron-. ¿Quién va?

-Soy Kaskaruda, con el invitado Urashima -explicó la tortuga.

Los peces guardianes le hicieron una reverencia al visitante y con señas le indicaron que siguiera solo por un caminito de piedra. Dos camarones, grandes como hombres y con ropas de seda, llegaron muy apurados. Se inclinaron ante Urashima, que estaba asustado, y lo llevaron a un palacio con paredes de nácar. No lo tranquilizó nada ver a otros cuatro guardias, porque eran tiburones, también vestidos y con espadas a la cintura. Pero ellos lo saludaron con respeto y lo hicieron pasar a un salón.

Allí, en un trono dorado, estaba... no una almeja gigante o algún pulpo, como temía el muchacho, sino una mujer joven y muy hermosa, de pelo larguísimo, que lo saludó con una sonrisa y habló:

-¡Bienvenido honorable y piadoso Urashima! Soy la Reina del mar y quería conocer al hombre bueno que ayer salvó a uno de mis queridos súbditos.



Y levantándose lo tomó de la mano y lo llevó a una mesa maja, rodeada de almohadones para sentarse en el suelo. La joven dio una palmada y aparecieron dos calamares, vestidos con impecables kimonos; en cada tentáculo traían un bol con comida distinta, y en un momento sirvieron la mesa. Urashima se tranquilizó. probó todo -que estaba exquisito- y fue contestando las preguntas de la reina. Después, dijo ella le dijo:

-Sé mi huésped por el tiempo que desees, y si quieres quedarte para siempre, estaré feliz, porque es bueno encontrar a alguien tan amable.




Urashima estaba muy a gusto, porque la reina lo embobado con su simpatía y belleza; y ella también parecía a sus anchas con él. Y era así, no más, porque después de otro poco de charla no anduvo con rodeos -para eso era reina, y se lo propuso:

-Y si te quieres casar conmigo, estaré más feliz todavía. En caso de quedarte, debes saber que vivirás para siempre, porque acá, nadie muere.

El muchacho aceptó la propuesta, sin dudar. Al día siguiente, se casaron y hubo una fiesta con cientos de invitados, imposibles de encontrar en una boda común y elegantísimamente vestidos: caracoles coloridos, peces de todo tipo, cangrejos pulpos y tortugas.
Textos: Palermo, Miguel Ángel
Los mejores cuentos de héroes - 1° ed. -Buenos Aires
Arte Gráfico Editorial Argentino S.A., 2008

Ilustración:
Domíngues, Horacio.(2008)
Los mejores cuentos de magia
Biblioteca Genios
1° ed. -Bs.As. Arte Editorial Argentino S.A

|El viaje de Urashima 2|




Al otro día, a la mañana temprano, echó el bote al mar y empezó a remar. Como ya había otros barquitos cerca de la orilla, se alejó para pescar tranquilo. Tiró la red un par de veces sin suerte, remó más allá y después otro poco más allá, hasta que perdió de vista a todos. En ese momento, oyó una voz que lo llamaba desde muy cerca. ¿Cómo podía ser si estaba solo? Pero volvió a escuchar:

-¡Urashima!¡Acá, tonto!

Miró al agua, esperando que hubiera un nadador, pero lo que vio fue la cabeza de la tortuga, que era quien hablaba:

-Mi reina te quiere conocer. Voy a llevarte con ella.

-¿Cómo vas a hacer si soy más grande? -se rio Urashima, disimulando lo nervioso que lo ponía una tortuga conversadora.

-Ya vas ver. Siéntate sobre mi caparazón, con confianza.

Urashima sacó las piernas del bote y con cuidado se fue acomodando sobre la tortuga. Cuando ya creía que iba a parar de cabeza al agua, ¡el caparazón se ensanchó y ensanchó, y él quedó cómodamente sentado!

La tortuga comenzó a nadar a toda velocidad. La costa se hizo una raya oscura y después no se vio más; entonces, de pronto el animal agachó la cabeza y se hundió. Urashima dio un grito, pero ni llegó a mojarse, porque de los bordes del caparazón brotó una burbuja que lo envolvió por completo.


Bajaron más y más, pasando como una flecha entre peces plateados, hasta que el agua se hizo muy oscura. Cuando ya no se veía nada, a lo lejos Urashima descubrió un resplandor que se fue agrandando y se convirtió en una burbuja asentada en el fondo. La tortuga arremetió hacia allí, la atravesó y en seguida estuvieron sobre un suelo seco, con pasto. El aire era tan fresco como el de la superficie.