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|El joven pescador llamado Urashima Taro 1|




Hace mucho tiempo, había un joven pescador llamado Urashima Taro en una aldea cerca del mar de Japón. Vivía en una humilde cabaña con su madre que ya era anciana. Este joven tenía solamente un barquito muy pequeño. Trabajaba desde muy temprano en la mañana hasta oscurecer pero no podía pescar mucho.


Un día, al regresar de pescar, se encontró con unos niños traviesos que, como si fuera un juguete, estaban maltratando a una tortuguita. Estos niños le daban de patadas, la ponían al revés sobre su caparazón, e incluso uno de ellos empezó a darle golpes con un palo. La pequeña tortuguita metió la cabeza y las patas en su caparazón para aguantar los golpes. Esa era la única defensa que podía tener.


El joven pescador les pidió que la dejaran en libertad, pero los niños no le hicieron caso. No sólo eso, por el contrario, un niño empezó a meter un palo dentro del caparazón de la tortuguita mientras gritaba:


-¡Saca la cabeza! ¡Saca las patas! No te dejaré en paz hasta que las saques.


El joven pescador Urashima, que sintió mucha lástima de la tortuga, les rogó a los niños que ya no la maltratan más y la devolvieran al mar. Pero los niños exclamaron:


-¡No! Nada de eso. La vamos a vender en el mercado del pueblo.


En este momento, el joven pescador respondió, sin querer:


-Véndanmela a mí- pero no tenía mucho dinero y les dio el poco que tenía.


Los niños se fueron corriendo muy contentos.


El joven la tomó y le habló acariciando el caparazón:


-Ya pasó el peligro. Puedes sacar la cabeza. Yo te llevaré al mar.


La puso en la orilla y le dijo:


-Regresa a la casa. Aquí no es lugar para ti. No vuelvas a venir.


La tortuguita empezó a nadar pero pronto se detuvo. Levantó la cabeza y se volteó hacia el pescador. Le miró un rato fijamente y se sumergió.

La tortuguita se fue. El joven pescador también regresó a su humilde casa con el poco dinero que le quedaba pero muy contento.




FUENTES:
Leyenda tradicional japonesa
Traducción: Tokiyo Tanaka, UNAM, ITAM
Email: academiamexicanajaponesa@gmail.com
Tel:04455-4443-6939/-3722-5023/-5402-3769
Adaptación: Prof. Hugo Correa

 Actividad 1

  • ¿Cuáles son los TEMAS?¿De qué se habla en este FRAGMENTO?
  • ¿Cuáles son los DATOS? ¿Qué se dice de ese TEMA?
  • ¿Cuál es la FUENTE? ¿De dónde proviene la INFORMACIÓN?
  • Completa las siguientes tablas:

  1. 1

 Temas

 Datos

 Fuentes

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  1. 2.

Temas

Fuentes

Lugares

Momentos

Acciones y reacciones

Atributos y propiedades

Fondo

 

 

 

 

Relieve

 

 

 

 

  • ¿Qué preguntas puedes hacer que conteste la información del FRAGMENTO? INVIERTE l.2 en PREGUNTAS en esta tabla:
 
  1. 3

Temas

Fuentes

Lugares

Momentos

Acciones y reacciones

Atributos y propiedades

Fondo

 

 

 

 

Relieve

 

 

 

 


Actividad 2


1. Mira los siguientes videos y determina:

  • Objetivos
  • Materiales
  • Herramientas
  • Procedimientos
2. REESCRIBE la historia de Urashima incorporando esa INFORMACIÓN como FONDO de un día normal en la vida de Urashima. ¿Qué cambios tendrías que hacer?

|El pescadorcito Urashima 3|









Pero una mañana dijo Urashima a su mujer:

-Muy contento y satisfecho estoy aquí. Necesito, no obstante, volver a mi casa y ver a mi padre, a mi madre, a mis hermanos y a mis hermanas. Déjame ir por poco tiempo y pronto volveré.

-No gusto de que te vayas -contestó ella-. Mucho temo que te suceda algo terrible; pero vete, pues así lo deseas y no se puede evitar. Toma, con todo, esta caja, y cuida mucho de no abrirla. Si la abres, no lograrás nunca volver a verme.

Prometió Urashima tener mucho cuidado con la caja y no abrirla por nada del mundo. Luego entró en su barca, navegó mucho, y al fin desembarcó en la costa de su país natal.


Pero ¿qué había ocurrido durante su ausencia? ¿Dónde estaba la choza de su padre? ¿Qué había sido de la aldea en que solía vivir? Las montañas, por cierto, estaban allí como antes; pero los árboles habían sido cortados. El arroyuelo, que corría junto a la choza de su padre, seguía corriendo; pero ya no iban allí mujeres a lavar la ropa como antes. Portentoso era que todo hubiese cambiado de tal suerte en solo tres años.

Acertó entonces a pasar un hombre por allí cerca y Urashima le preguntó:

-¿Puedes decirme, te ruego, dónde está la choza de Urashima, que se hallaba aquí antes?

El hombre contestó:

-¿Urashima? ¿Cómo preguntas por él, si hace cuatrocientos años que desapareció pescando? Su padre, su madre, sus hermanos, los nietos de sus hermanos, ha siglos que murieron. Esa es una historia muy antigua. Loco debes de estar cuando buscas aún la tal choza. Hace centenares de años que era escombros.


De súbito acudió a la mente de Urashima la idea de que el Palacio del Dragón, allende los mares, con sus muros de coral y su fruta de rubíes, y sus dragones con colas de oro, había de ser parte del país de las hadas, donde un día es más largo que un año en este mundo, y que sus tres años en compañía de la princesa, habían sido cuatrocientos. De nada le valía, pues, permanecer ya en su tierra, donde todos sus parientes y amigos habían muerto, y donde hasta su propia aldea había desaparecido.

FUENTE:

Valera, Juan (1887)

 El pescadorcito Urashima

Versión en español de una leyenda japonesa  

ciudadseva.com

Consultado 17/2/2021