RÉGIMEN PREPOSICIONAL

Hasta ahora hemos visto, de manera superficial, los REGÍMENES VERBAL y NOMINAL SUSTANTIVO. Recordemos que denominamos RÉGIMEN a la ESTRUCTURA que selecciona una PALABRA para ser complementada. Esto no es así en el caso de la PREPOSICIÓN.

La PREPOSICIÓN es una clase de palabras, generalmente ÁTONAS que forman un PARADIGMA CERRADO. Esto tampoco es totalmente cierto porque los autores no se han puesto de acuerdo en la lista de este PARADIGMA supuestamente CERRADO.

Lo cierto es que las PREPOSICIONES son presentadoras de NOMBRES o SEGMENTOS NOMINALIZADOS que en conjunto desempeñan la FUNCIÓN de COMPLEMENTO. Este SEGMENTO que sucede inmediatamente a la PREPOSICIÓN se denomina TÉRMINO de PREPOSICIÓN.

Queda claro entonces que, mientras los otros REGÍMENES seleccionaban COMPLEMENTOS, el RÉGIMEN PREPOSICIONAL requiere un TÉRMINO de PREPOSICIÓN. Ejemplo:

1. /*Voy <hasta>/
2. /Voy <hasta mi casa>/

Como se puede ver en (1) la falta de un TÉRMINO hace que la ESTRUCTURA sea AGRAMATICAL. Cosa que no sucede en el ejemplo de (2), en el que el TÉRMINO <mi casa> completa la exigencia de la PREPOSICIÓN.

La exigencia de este TÉRMINO es lo que hace que la PREPOSICIÓN sea PREPOSICIÓN. Hay otras PARTÍCULAS que exigen un TÉRMINO, como el ADVERBIO /muy/ pero a diferencia de la PREPOSICIÓN que NOMINALIZA a su TÉRMINO, este solo intensifica al ADJETIVO que precede.

Algunas preposiciones son: /a, ante, con, contra, de, desde, hacia, hasta, para, por, sin, sobre, tras/.

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